
La Victoria de Acentejo, que se extiende por el sector norte de la isla limitando al este con La Matanza de Acentejo, al oeste con Santa Úrsula, al sur con Candelaria y al norte con el océano Atlántico, fue el lugar donde finalizó la conquista de las islas Canarias tras producirse, el 25 de diciembre de 1495, la última batalla entre guanches y castellanos. Por este motivo, el municipio fue declarado en 2014 Villa Histórica por el Gobierno de Canarias. Su centro neurálgico se localiza en el casco urbano homónimo, situado a 385 metros sobre el nivel del mar. El municipio presenta un paisaje eminentemente rural dedicado al cultivo del cereal, la viña y, en la parte baja del municipio, la platanera.
El nombre municipal proviene del que se otorga a su capital administrativa, que a su vez procede del recuerdo de la segunda batalla de Acentejo, en la que los invasores doblegaron la férrea resistencia de la raza aborigen. Durante los siglos XVI y XVII, el lugar era conocido simplemente como Acentejo o Centejo, término con el que los guanches designaban la zona y que significa, según algunos investigadores, ‘resonancia continua’. El 27 de junio de 1916 se incorporó a la denominación La Victoria el apelativo de Acentejo, por Real Decreto, para diferenciarlo de otros pueblos homónimos. Posee una superficie de 18,36 kilómetros cuadrados y ocupan puesto 28 de la isla y el 49 de la provincia. La cota máxima del municipio se alcanza en el sitio denominado Lomo Custodio, a 1755 metros sobre el nivel del mar. En 2022 registró una población de 9170 habitantes censados.