
La Cuesta de Arguijón, más conocido simplemente como La Cuesta, comenzó siendo en 1869 un pequeño caserío en un cruce de caminos y en la actualidad (2022) supone un núcleo poblacional en el que conviven 26 551 ciudadanos, lo que lo confirma como la mayor entidad poblacional del municipio de San Cristóbal de La Laguna. El barrio se encuentra al sureste de la ciudad, a una altitud media de 350 metros y a 3,6 kilómetros del casco histórico municipal. Está formado por los núcleos barrio de La Candelaria / El Becerril, barrio del Obispado, El Charcón, La Higuerita, La Piterita, Las Mantecas, Princesa Yballa, Urbanización La Florida y la zona industrial de La Cuesta; también forman parte los barrios Vistabella, Cuesta de Piedra y Salud Alto. Limita al norte con Los Valles, Finca España y Gracia, al este con Santa Cruz de Tenerife, al sur con Santa Cruz de Tenerife y Taco y al oeste, con Taco, Las Chumberas y Guajara. En su evolución, La Cuesta cuenta con múltiples servicios, transportes, colegios, institutos y facultades universitarias, además de un importantísimo tejido comercial.
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San Cristóbal (1975)
El Club de Lucha San Cristóbal apareció formalmente constituido a mitad de los años setenta del siglo pasado, tras registrar a su junta directiva en la Federación Tinerfeña de Luchas el 1 de julio de 1975. Participó en las competiciones federadas solamente esa temporada (1975-1976), en la que acabaron subcampeones de liga y de copa. Los componentes y cargos de aquel grupo gestor que fundó el club fueron el coronel Albino Tejedor Solleiro (presidente), Leandro González Rojas (secretario), José Brito Cejas (tesorero) y Manuel Jiménez Mena, Ángel Medina Mesa y Ángel Lázaro Gascón en la condición de vocales.
Según se recoge en el libro Historia Gráfica de la Lucha Canaria en Tenerife. Siglo XX, si existe un caso excepcional en la lucha canaria tinerfeña es el San Cristóbal, ya que fue un conjunto formado en el seno del cuartel de Automóviles, en La Cuesta. En ese recinto militar se desarrollaban los sábados competiciones de varias modalidades deportivas entre los grupos Parques y Talleres y Automóviles. Entre ellas, el deporte vernáculo, por haber varios luchadores y exluchadores en ambos cuarteles. Con el impulso y asesoramiento de Leandro González Rojas, quien fuera luchador de Las Carboneras antes de hacer el obligado servicio militar, se formó el equipo de lucha aprovechando los contactos de aquel y a base de reclutar a bregadores ya destinados y de los distintos reemplazos, junto con otros jóvenes voluntarios que tenían que cumplir dicha obligación en su acuartelamiento.
Así se formó un equipo de tercera categoría que entrenaba en el asentamiento del grupo de Automóviles. A diario, tras el toque de diana, los soldados hacían su preparación en el propio cuartel y las luchadas oficiales las realizaban en la localidad sauzalera de Ravelo, en el terrero ubicado en la trasera de la venta Casa Fena, por la que había que pasar para acceder al campo de lucha.
En su única temporada en competiciones oficiales, organizadas por la Federación Tinerfeña de Luchas, participó primero en la liga contra el Acaymo (acabó campeón), Aguamansa, Campitos, Chimiche-Brisas del Teide (fusión), Geneto, Guanche, Naranjeros, Rosario, Santa Cruz, Tegueste y Unión Montañas. Finalizaron subcampeones, puesto compartido con el Aguamansa al estar empatados a puntos.
Luego, en la Copa Marcelino Marrero quedó encuadrado en el grupo 2 junto con el Aguamansa, Águila Negra, Granaderas y Naranjeros. En la final copera se enfrentaron el Universidad (primer clasificado del grupo 1) y el San Cristóbal, primero del grupo 2. Precisamente de su paso por la competición oficial se recuerda especialmente la derrota en aquella final (12-9) ante el Universidad, que alineó de manera sorprendente e inesperada a Domingo Peña, quien, con polémica porque llegaba de luchar con la selección de El Hierro y no era estudiante universitario, fue fichado para disputar la fase final. La reclamación del San Cristóbal no prosperó y el jocoso comentario popular fue que Domingo Peña luchó porque «estudiaba idiomas». A pesar de contar el Universidad con un buen plantel de luchadores, en la final cayeron sus destacados y fue, contra todo pronóstico, el estilista Hermógenes Pestana, Hermes, quien decantó el título para los universitarios.
Los jóvenes bregadores del San Cristóbal eran, entre otros, Pedro Gutiérrez, la Viejita; Domingo Izquierdo, Venezolano II; Sinesio Rodríguez; Isidro de la Rosa; Félix Rodríguez; Francisco Gómez; Miguel Rocha; Esteban Sierra; Gregorio Yumar; Domingo Yumar; Carlos de la Rosa; Liborio Hernández, el Chicharro; Germán Arbelo; Manuel Rodríguez; Matías Hernández; Gonzalo Yanes; José Dóniz; José Afonso; Pedro Torres; José Castro; Luis González; Octavio Frías; Miguel García; Benito Rodríguez; Pedro Rodríguez; y Francisco Dorta.

San Cristóbal
Títulos de Liga y Copa
Temporada 1975-1976
Subcampeón de Liga de 3.ª Categoría (empatado a puntos con el Aguamansa)
Subcampeón de Copa de 3.ª Categoría